lunedì, settembre 11, 2006

1978-2006

1978-2006

Yo no tuve héroes con rifles. Mis héroes usaban el pelo largo y huían del peligro, tocaban la guitarra y hacían canciones, bebían y se drogaban, cogían como locos y antes de los treinta se volaban la cabeza con una escopeta. Hace ya más de 5 años que no tengo un héroe... ¿será la edad?, ¿Será que soy burgués y me aburro?

Mi generación es burguesa, perdida entre dos limbos, uno es el del materialismo y el polo opuesto es el idealismo, nos debatimos entre el mcjob y la ejecutividad castrante, una generación de júniors inconformes y deformes, atados perennemente a los padres, a la madre por amor y al padre por rencor (o viceversa). Llegamos inconclusos a la “madures” y la crisis viene cuando nos descubrimos insípidos y sin carácter, o acaso debimos de haber sido neo-hippies, pero a ninguno de nosotros le importo el mundo o sus cicatrices, solamente nos quedamos contemplando la ola gigante que reventó en nuestra vida y nos revolcó hasta los treinta y nos deposita el la orilla del deber ser, como si nada, como si en algún punto tuviéramos que entender todo, ser políticos, ser analíticos, ser economistas, maridos, esposas, profesionistas, padres... pero para un egoísta eso es imposible.

Fuimos educados en el ideal de cambio, en el sueño de que la licenciatura te sacaría del común, que te haría sobresalir del montón, las mejores intenciones y los mejores deseos no nos prepararon para la realidad de que no es así, los valores cambiaron y las necesidades también, nos quedamos atrapados otra vez, y luchamos por rellenar las expectativas de una generación que le costo mucho ser un lic., Un Ing., Un Dr., o un Arq. Y todo por perseguir nuestro adorable nivel de vida burgués.

Nos dejaron secar, no entendieron que nos crió la tele y ahora estamos temblando de miedo, que somos hipocondríacamente románticos, parados esperando a la pecera o el metro teniendo que convivir con los otros con los que nos dijeron que no nos íbamos a convertir.

El debate interno sigue ahí. Seguimos amarrados a los logros ajenos y desgraciadamente con la ventaja de pensar en que queremos algo mejor, pero... ¿mejor a qué?. Ya no creemos en las revoluciones, mucho menos en los sistemas... ¿qué es un sistema?

¿Donde quedo el ideal rockstar? ¿donde se termino el sueño mtv?, quebrados e inconclusos nos levantamos y jugamos a que si entendemos y a que si nos importa, jugamos al zapatito limpio y al diseñador de moda, jugamos a la mac vs la pc y seguimos totalmente desamparados resbalándonos del acantilado tratando de subir de nuevo a la dorada adolescencia. Nos convertimos en nuestro propio chiste ¿acaso no aprendimos nada de los beatles o de Elvis? El final era predecible.

¿cómo salvarnos de esto? Quizá la mejor opción sea dejarse llevar por la ola y fingir que si nos importa y que nos queremos superar, reconocer que nos gusta el aguita caliente y el sushi, la comida tai, que nos encanta andar en coche, los i pod y que realmente nuestros sueños eran solo sueños y que por ningun motivo pretendemos alcanzarlos. No todos podemos tocar la guitarra.


Y no he dicho todo.........

REL.
Save me from excess of joy

2 Comments:

Blogger Monique said...

No manches, hace dos minutos posteaba alegremente 10 colores bobrosseros. Ahora estoy deprimida. Aunque, claro, siempre lo estuve y mi euforia anterior fue sólo un lapsus. Aggh... en fin... ¿dónde se terminó el pinche sueño mtv?
Esa es la cuestión.

9:21 AM  
Blogger Coppelia said...

Kurt Cobain se metió un escopetazo, y lo siguiente que supimos es que Britney Spears era un éxito. El sueño MTV fue como el cuento de Monterroso: "Y cuando despertamos, el pop basura todavía estaba ahí".

Ay, buen tema para una depresión de miércoles por la mañana...

8:44 AM  

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